domingo, 12 de julio de 2009

ORDEÑO Y CONSERVACION DE LA LECHE

ORDEÑO Y CONSERVACION DE LA LECHE


Coordinador:
Martín Pol, Vet., Lactodiagnóstico Sur

Integrantes:
Marcelo Baldán, Vet, DeLaval
Marcos Bontá, Lactodiagnóstico Sur
Dante Grangetto, Tec. Agr., Actividad privada
Daniel Ibarrola, Ing., Westfalia-Surge
Mariano Marcó del Pont, Ing. Agr., Westfalia-Surge
Pedro Serrano, Ing. Agr., INTA
Pablo Siri, Boumatic

CONSERVACIÓN DE LA LECHE Y EQUIPOS DE FRÍO

Introducción
Los casi 12.500 tambos de Argentina producen diariamente unos 28.000.000 de litros de leche. Por lo tanto el promedio de litros diarios es de casi 2.500 litros por tambo.

Sin embargo, el 17 % de los tambos (2.125 tambos) producen el 40 % de la leche (11.200.000 litros). Estos tambos promedian los 5.000 litros diarios.

Por el otro lado, los 10.375 tambos restantes producen el 60 % de la leche (16.800.000 litros), promediando los 1.620 litros por tambo y por día

De esta manera, se distinguen tres segmentos definidos en los tipos de tambos.

-A) Tambos chicos o familiares.
Bajos costos fijos.
Baja eficiencia en la producción, debido a la escasez de medios.
Baja tecnología.
Alta dedicación personal, sobre las vacas y el funcionamiento del tambo. Esto suple la menor tecnología y medios.
No los define en realidad el tamaño, sino la forma de gestión.
El crecimiento lento pero sostenido hace muy fuerte la necesidad de pasar a tanques más grandes. Se podría definir entre 4.000 a 8.000 litros. (van pasando de ser chicos a medianos)
Representan el sector más importante en volumen de inversión a realizar en los próximos tiempos (tanques medianos pero muchas cantidades).
La aparición de créditos bancarios impulsaría rápidamente la renovación de tanques.


-B) Tambos Medianos.
Costos fijos medios (pero altos respecto al volumen producido).
Se vive aquí una crisis, propia del salto de una empresa familiar a un negocio más grande.
Controles más difíciles de las variables, con personal contratado poco comprometido y capacitado.
Tecnología muy variada, desde baja hasta alta.


-C) Tambos Grandes.
Diluyen los costos fijos con los altos volúmenes de producción.
Alta eficiencia productiva.
Tecnología media y con demanda de alta tecnología
Se ven obligado a crecer para mantener la rentabilidad.
Altamente dependientes del precio de la leche.
En los tanques enfriadores, aquí tienen mucha importancia la potencia frigorífica, la eficiencia del lavado y los datos sobre el funcionamiento.-

En conclusión, los tambos con más requerimientos son los que pertenecen a los extremos: los chicos o familiares y los grandes


Situación Del Equipamiento Actual

Antes de la década del ’90 no había grandes estímulos para la producción de leche de calidad, en ciertas zonas se observaba falta de la energía eléctrica. y la conservación de la leche luego del ordeño tuviera un protagonismo especial.

En aquella década en algunas empresas lácteas pioneras en este tema, se empezó a exigir y pagar la producción de acuerdo a la calidad, tanto bacteriológica como composicional. Ante esta situación se comienza a impulsar la instalación de equipos de frío, apareciendo distintos fabricantes nacionales e importadores y generando esto una gran diversidad de equipos instalados, cumpliendo la función requerida (enfriar y conservar la leche producida), pero algunos de ellos enfrentando variados problemas.

Gran parte de los tambos están equipados en la actualidad con enfriadores seleccionados ya hace varios años y en base a requerimientos distintos a los actuales.

Obviamente, estas deficiencias afectan a los productores en varios aspectos.
Si el sistema de lavado no es óptimo, resulta muy difícil llegar a los estándares de calidad que hoy se exigen para obtener las máximas bonificaciones de precios (UFC).

La potencia frigorífica mal dimensionada tiene como consecuencia tiempos de enfriamiento muy largos. La leche permanece mucho tiempo a temperaturas medias, con lo que se permite un crecimiento bacteriano importante desde que comienza el ordeño hasta que la leche llega a los 4°C. Ante cualquier contaminación accidental, el problema se potencia mucho y dan conteos muy altos de UFC.

Además afectan a la operatividad del tambo, aumentando el tiempo desde el fin del ordeño y la entrega de leche al camión. Esto requiere mayor atención de la mano de obra e inclusive condiciona los horarios del ordeño.

Adicionalmente, se somete a la leche a un tiempo de agitación mayor, con el consiguiente aumento de lipólisis, que deviene en un mayor índice de ácidos grasos libres ó rancidez.

Estas deficiencias se hacen más evidentes a medida que aumentan los litros de leche producidos y particularmente cuando aumentan los litros de leche por hora.

Para ilustrar como afecta el caudal de leche a la eficiencia de enfriado se tomará un caso práctico, aclarando que en la realidad hay diversos factores que afectan la decisión del tipo de equipo a usar.

Si tomamos como ejemplo un tambo de 500 vacas en ordeño con una producción promedio de 25 litros por vaca, dos ordeños diarios, lo que implica 12.500 litros de leche diaria y que posee pre-enfriamiento con agua de pozo, por lo que la necesidad de enfriamiento sería de 22° a 4° C de 6.250 litros de leche por ordeño. Para el típico caso de dimensionamiento de un sistema de expansión directa tendríamos en cuenta

12.500 ltrs, en dos ordeños (6.250 litros por ordeño)
Temperatura de la leche de 22° a 4° C (18° C de salto térmico)
Tiempo máximo de enfriamiento 3 horas

Potencia requerida: 19 HP

Para el caso de un sistema de enfriamiento instantáneo tendríamos en cuenta los siguientes parámetros:

Caudal máximo de la leche
Temperatura de la leche de 22° a 4° C (18° C de salto térmico)

Potencia requerida: Depende

Si, depende del caudal máximo de la leche que pasará por el sistema, que a su vez dependerá de la bomba de leche que dependerá del tamaño de la máquina de ordeño que dependerá de las horas de ordeño requeridas para este tambo.

Para ser más claro, si pretendemos ordeñar las 500 vacas en dos ordeños diarios en 5 horas (2,5 horas por ordeño) el equipo de ordeño deberá tener una capacidad de 200 vacas la hora y la bomba de leche deberá extraer un mínimo de 2500 litros hora (200 vacas/hora x 12,5 litros/vaca/ordeño). Para este caso la potencia requerida sería de 80 HP

Si pretendiéramos ordeñar las mismas 500 vacas pero en 10 horas (5 horas por ordeño) el cálculo sería el siguiente:
100 vacas/hora x 12,5 litros/vaca/ordeño = 1250 litros/hora.
Para este caso la potencia requerida sería de 40 HP

Ahora si pretendiéramos ordeñar las 500 vacas en 20 horas (10 horas por ordeño) el cálculo sería:
50 vacas/hora x 12,5 litros/vaca/ordeño = 625 litros/hora.
Para este caso la potencia requerida sería de 20 HP, muy similar a los 19 HP requeridos para el tanque de expansión directa.

En la realidad los cálculos tanto de los caudales de la bomba de leche y las potencias requeridas son algo más complejos y pueden diferir en algo de los expresados, pero los valores son utilizados para la discusión teórica.

Para ver esto mismo de manera gráfica observar el gráfico siguiente.


Esto implica que en la medida en que los tambos se vayan intensificando y/o aumentando las horas de ordeño diario, la potencia requerida de los sistemas de enfriamiento instantáneo se acercan cada vez más a los requerimientos del sistema de expansión directa así mismo la brecha en el costo de los mismos se va achicando.

Por lo tanto a medida que se aumentan las horas de ordeño los sistemas de enfriamiento instantáneo desde el punto de vista de la inversión requerida y de la potencia instalada son más viables además de favorecer aspectos logísticos y de calidad de leche.


Normalización

Se debe tener en cuenta que en Argentina no existió una reglamentación respecto a las condiciones que deben cumplir los enfriadores de leche (en otros países se siguen los lineamientos de la ISO 5708). Esto hizo que solamente algunos proveedores y compradores hayan tenido en cuenta conceptos importantes a la hora de seleccionar el equipamiento.

Es necesario normalizar la fabricación, diseño, armado, colocación y controles de estos equipos, de manera que el productor tambero tenga equipo para enfriamiento lo más confiable posible.


Fallas comúnmente observadas

Las deficiencias principales que se encuentran en el campo son:
· Sistemas de lavado ineficientes: ciclos no adecuados, lugares donde el lavado no llega, limitante en las temperaturas de lavado. Sin automatización ó con automatizaciones deficientes.
· Defectos constructivos: Materiales, pulido, zonas agudas, pendientes, soldaduras, accesorios, etc.).
· Mal dimensionamiento de las potencias frigoríficas. Esta es quizá la mayor ineficiencia que se observa.
· Mala ubicación o diseño de la sala donde se encuentran las unidades condensadoras
· Falta de higiene de los condensadores o fallas de los componentes
· Pérdida del gas refrigerante o interrupciones del funcionamiento ocasionados por los cortes por alta presión del sistema de seguridad originados por una ventilación deficiente



PERSPECTIVA FUTURA

La producción de leche moderna debe producir leche de la mayor calidad posible, tanto desde el punto de vista composicional como bacteriológico. Los equipos de frío juegan un papel crucial para mantener la calidad de la leche obtenida mediante un ordeño higiénico y cuidadoso.


Sin embargo, los equipos subdimensionados no son difíciles de encontrar, hay muchos equipos que por imposibilidad técnica o cuestiones económicas las unidades condensadoras nos son suficientes para el trabajo requerido.

Hay por lo tanto una necesidad importante de recambio, modernización, aumento de capacidad y de potencia instalada.

Son inversiones grandes para los productores. Este proceso de recambio sin ayuda crediticia va a ser sumamente lento, transformándose en otro cuello de botella al crecimiento de los tambos.


CHEQUEO DE EQUIPOS DE ORDEÑO

El chequeo de equipos de ordeño es una práctica difundida con el objetivo de conocer el estado de funcionamiento del equipo de ordeño, y determinar si el mismo puede o no traer problemas, para la cosecha de la producción de leche, tanto en cantidad como en calidad de la misma.

Desde hace varios años por iniciativas privadas o estatales (Estaciones Experimentales del INTA), que se intenta normalizar o chequear los equipos de ordeño. En los primeros años, los chequeos se realizaban basándose en los rendimientos o regulaciones indicadas por los fabricantes de los equipamientos, sin contar con normas aceptadas por todos. Sin embargo, este modo de chequeo fue “el puntapié inicial” para el desarrollo del chequeo de equipos de ordeño en la Argentina.

Con las normas ISO y su posterior utilización, aún de manera parcial, se produjo un importante avance en la fabricación, diseño, instalación y regulación de los equipos de ordeño.

Sin embargo, existen diversas normas o recomendaciones para el chequeo de equipos de ordeño (ASAE, ISO, NMC), con el agravante que también circulan diferentes ediciones de cada una según cuando hayan sido revisadas.

La norma nacional (IRAM) no está actualizada, sin embargo se está traduciendo la norma ISO 2007 para actualizar la norma IRAM de 1986

El chequeo de los equipos por técnicos especializados constituye una auditoría técnica pero también interviene en la capacitación del personal encargado de su manejo (ordeñadores).

Con el correr del tiempo se han introducido nuevos equipos de chequeo, que han ido acompañando al crecimiento en cantidad de unidades de ordeño y tecnología de los equipos de ordeño instalados. Asimismo, la computación es clave como herramienta de medición y almacenamiento de datos.

Sin embargo, no existe ningún organismo oficial que realice calibraciones de dichos equipos y extienda certificados de validez de calibración. Esta situación pueda resultar en que aún aplicando los procedimientos de medición correctos, se obtienen resultados inválidos debido a errores en la medición.

A pesar del crecimiento en la tecnología para ordeñar vacas y en los aparatos para mediciones, muchos consideran que no se creció igualmente en la capacitación de los técnicos relacionados con el chequeo de ordeñadoras. Una evidencia de esta situación se observa en que muchas veces no se registra el chequeo en un informe escrito que constituya un documento. Asimismo, se observan chequeos incompletos (no se realizan todos los ensayos) y en muchos casos no se realizan las recomendaciones necesarias para corregir el problema.

Diversos actores participan en el chequeo de máquinas de ordeñar, entre otros:

· personal relacionados con las empresas fabricantes o importadoras de ordeñadoras (técnicos instaladores o a cargo de servicios mecánicos),
· técnicos de empresas lácteas (equipos de extensión)
· técnicos de la actividad privada.

Para ser efectiva, la capacitación debe alcanzar a todos los actores involucrados.

Por otro lado, algunos fabricantes no proveen de material que documente los diversos componentes del equipo, sus características técnicas y cuál debe ser el mantenimiento básico del mismo.

Finalmente, muchos productores no tienen una total conciencia de la importancia del correcto funcionamiento de la máquina de ordeñar y por lo tanto los chequeos no se realizan en tiempo y forma.


PERSPECTIVA FUTURA

Es muy auspicioso el trabajo actual en un “frente común” (fabricantes, importadores, institutos oficiales y privados, técnicos) para la sanción, a través del consenso, y con la participación del IRAM, de las Normas para diseño, armado, instalación, regulación y control de equipos de ordeño.

Los objetivos de este proyecto incluyen:

· Capacitación de los técnicos controladores de equipos de ordeño, con título habilitante para ofrecer y efectuar este servicio técnico. Los controladores deberán aprobar un examen para obtener el título y revalidarlo periódicamente.
· Organizar un Centro de Capacitación y Actualización permanente de técnicos controladores o relacionados con la producción láctea.
· Centro de control y habilitación de equipos para chequeo de ordeñadoras.
· Diseño de planilla de chequeo o informe técnico post-chequeo con centro de recepción de planillas para tener una base de datos nacional del estado de equipos de ordeño.
· Promover y Organizar “centros” o “entidades” de control de equipos de ordeño, tratando de “nacionalizar” está técnica.

En este proyecto deberían participar todos aquellos “actores” relacionados con la producción de leche:
· Estado Nacional a través de sus organismos técnicos (INTA, IRAM, Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, Universidades, etc.).
· Estados Provinciales con producción láctea a través de sus Ministerios o Secretarias de Agricultura y Ganadería.
· Organismos privados interesados en la calidad de leche (APROCAL).
· Fabricantes e importadores de equipos de ordeño.
· Técnicos relacionados con la producción láctea (Ing. Agrónomos, Médicos Veterinarios).
· Técnicos especializados en chequeo de equipos de ordeño, si bien aún no existe el título habilitante.

CONCLUSIÒN:
Con la experiencia recogida en estos aproximadamente 30 años de trabajo en el chequeo de los equipos de ordeño, más la futura implementación de las Normas IRAM para diseño, armado, instalación, regulación y control de equipos de ordeño, estamos en el momento propicio para desarrollar masivamente y a nivel nacional la técnica del Chequeo o Control de los Equipos de Ordeño. Sólo es decisión de las partes actuantes llevar adelante este proyecto, con la única idea de favorecer la producción de leche a través de una mayor cantidad y calidad de leche.


MAQUINA DE ORDEÑAR


Introducción

Comenzando con la historia de los equipos de ordeño en la Argentina se puede decir que los mismos aparecieron con el desarrollo de la producción lechera en nuestro país, y acompañaron el crecimiento de dicha producción según las necesidades de la misma (aumento del tamaño de los rodeos, aumento de producciones individuales, mayores requerimientos de calidad de leche), no estando exentos de los vaivenes propios de la economía que afectaron el crecimiento del sector lácteo y por consecuencia su crecimiento tecnológico.

En aquellos primeros años, con rodeos de un bajo número de vacas y con bajas producciones individuales, requerían de simples equipamientos, en la mayoría de los casos de “balde suspendido” o “al tarro”, con 2 a 4 unidades de ordeño, siendo contados los casos de equipos de “línea de leche”. Con el desarrollo tecnológico y crecimiento del tamaño de los rodeos, comienzan a aparecer los equipos de mayor tamaño y de línea de leche (fundamentalmente alta) y con ellos un importante número de problemas de funcionamiento que atentaban contra la cantidad y calidad de leche cosechada.

Aún no se comprendía cabalmente que “la cosecha de leche era la culminación del proceso productivo donde se había invertido tanto tiempo, esfuerzo y dinero”.

Esfuerzos estatales (INTA), privados (servicios técnicos de algunas empresas lácteas), de fabricantes y/o importadores de equipos de ordeño o de algunos pocos técnicos de la actividad privada, hicieron que se empiece a pensar en mejorar la oferta de calidad tecnológica de los equipos de ordeño.

En la década del ’80 se produce una “explosión tecnológica” con la aplicación de la “normalización de los equipos de ordeño”, de parte de los fabricantes e importadores, la venida al país de técnicos de los países más avanzados en producción láctea para capacitar a los técnicos de empresas de ordeñadoras y de actividad privada, la capacitación de los técnicos en control de equipos de ordeño con el uso de Normas ISO en el chequeo de los equipos de ordeño. Esto hizo que tengamos una tecnología de ordeño muy parecida a la utilizada en los países más desarrollados en lechería, adaptados a nuestra realidad. Estos equipos con rediseños (mínimos en algunos casos), permiten adaptarse al paulatino y sostenido crecimiento del tamaño de los rodeos y fundamentalmente al crecimiento de las producciones individuales.


Situación Actual

En los últimos años se observa una reducción marcada en el número de tambos, no así en la cantidad de vacas ordeñadas que se ha mantenido. Esta tendencia muestra que los tambos chicos tienden a desaparecer y las vacas de estos son vendidas a tambos de mayor escala.

En este aspecto vemos 2 tipos diferentes de sistemas de producción a los cuales tiende el mercado:

a) Tambo mediano a grande: 300 – 700 vacas en ordeño.
Tecnología de ordeño intermedia y de punta. Algunos de estos tambos con economías de escala intermedia, les cuesta crecer con recursos genuinos, y en muchos casos han evitado la venta de vaquillonas propias obligándolos a crecer sin la estructura adecuada.
Son tambos que necesitan ser rentables.
Sin embargo les cuesta demasiado el crecimiento para el salto, por lo que están subdimensionados y desbordados
Se observa un aumento de la producción individual por lo cual se debería redimensionar las máquinas o mejorar la tecnología de las mismas (cantidad de vacío, capacidad de líneas y colectores, posicionamiento de las unidades de ordeño, retirado o corte para evitar sobre ordeño).

Están subdimensionados en estructuras, por lo cual se pasan muchas horas ordeñando, esto agrava el problema actual del sector en lo que respecta a la cantidad y la calidad de personal para este tipo de trabajo.

b) Mega tambos: >800 – 3000 vacas en ordeño
Tambos con tecnología de punta, economía de escala grande, con recursos que ingresan desde fuera del sector que le permiten realizar inversiones importantes con retornos a largo plazo.
Los mismos intentan ser más eficientes en su producción por manejar economías de escala logran ordeñar más litros por vacas y por lactancia.

Tienen un rápido crecimiento por compra de vaquillonas, uso de semen sexado, etc.
Muchas veces comienzan a encerrar las vacas sin asesoramiento correcto.
Los litros por vaca son mucho mas constantes. Producciones de 28 litros vaca día no son raros

En este contexto se observa un cliente promedio más exigente que quiere mayor tecnología para el ordeño y control de sus animales. Esto se ve reflejado en la gama de componentes incluidos en los nuevos equipamientos de ordeñe. Hoy se venden máquinas que incluyen mayor cantidad de componentes importados que brindan al cliente, mayor confiabilidad, menores costos de recambio y mantenimiento. También en lo referente al control de animales hay mayores demanda de equipamientos con sistemas de retirado de pezoneras o sistemas de corte, estimulación automática, medición de individual de leche, puerta de selección para aparte , programas de gestión, sistemas de lavado automático de equipos de ordeño, etc.

En general, la tendencia del mercado es hacia un cliente promedio que deberá ordeñar mayor cantidad de vacas con instalaciones más grandes y tecnificadas. Este productor está buscando un modelo productivo más eficiente que le permita ordeñar más litros a un costo operativo inferior. A tal fin, se impulsa al cambio o a la modificación de su sistema productivo actual, valiéndose de información actualizada del mercado local e internacional.

En este ámbito, el servicio, se torna relevante .Una persona debe estar siempre dispuesta a fin de brindar asistencia en la solución de los problemas, abarcando todo el sistema productivo no solo aquellos relacionados al equipamiento de ordeño.
De la misma manera, las posibilidades para el ingreso de nuevos productores al sistema, se ven limitadas (aunque son posibles) por los altos costos que involucra la inversión inicial. Siendo esta necesaria a fin de adquirir una escala aceptable que favorezca la rentabilidad del negocio.


ENCUESTA SOBRE MAQUINAS DE ORDEÑAR

Realizada sobre respuestas brindadas por 12 controladores de máquinas de ordeñar de Argentina (Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos) y Uruguay.
40% pertenecen a empresas fabricantes, 33% a la actividad privada, 18% a empresas lácteas y 9% a organismos oficiales
Respondidas por mail. Tasa de respuesta: 30% (70% de los consultados no respondió)

Resultados

Respuestas sobre 1327 máquinas chequeadas
Edad promedio (DS) del equipo: 6.9 (2.5) años
25% más antiguo: 25 años
25% más moderno: 2.4 años
12% con retiradores de pezoneras




Sólo el 59% de los tambos realizan el cambio de las pezoneras en tiempo y forma

Sólo el 66% realiza chequeos de rutina

El 90% de los controladores realiza el chequeo estático
El 66% cada 6 meses o más frecuentemente
El 16% cada 6 a 12 meses
El 16% cada 12 o más meses

El 100% de los controladores realiza el chequeo dinámico
El 41% cada 6 meses o más frecuentemente
El 59% cada 12 o más meses


· Inadecuada capacidad de bomba: 29% de las máquinas
· Fallas del regulador de vacío: 25% de las máquinas
· Reserva efectiva insuficiente: 33% de las máquinas
· Reserva manual insuficiente: 14% de las máquinas
· Fallas en el pulsado: 31% de las máquinas

· 83% de los controladores considera que la falla más habitual en el chequeo dinámico son las elevadas fluctuaciones de vacío

· 16% de los controladores considera que la falla más habitual en el chequeo dinámico es el elevado vacío promedio durante el máximo flujo.




1. Situación y perspectiva de los sistemas de ordeño en Argentina

Comenzando con la historia de los equipos de ordeño en la Argentina se puede decir que los mismos aparecieron con el desarrollo de la producción lechera en nuestro país, y acompañaron el crecimiento de dicha producción según las necesidades de la misma (aumento del tamaño de los rodeos, aumento de producciones individuales, mayores requerimientos de calidad de leche), no estando exentos de los vaivenes propios de la economía que afectaron el crecimiento del sector lácteo y por consecuencia su crecimiento tecnológico.

En aquellos primeros años, con rodeos de un bajo número de vacas y con bajas producciones individuales, requerían de simples equipamientos, en la mayoría de los casos de “balde suspendido” o “al tarro”, con 2 a 4 unidades de ordeño, siendo contados los casos de equipos de “línea de leche”. Con el desarrollo tecnológico y crecimiento del tamaño de los rodeos, comienzan a aparecer los equipos de mayor tamaño y de línea de leche (fundamentalmente alta) y con ellos un importante número de problemas de funcionamiento que atentaban contra la cantidad y calidad de leche cosechada.
En aquellos tiempos, aún no se comprendía que “la cosecha de leche era la culminación del proceso productivo donde se había invertido tanto tiempo, esfuerzo y dinero”.
Esfuerzos estatales (INTA), privados (servicios técnicos de algunas empresas lácteas), de fabricantes y/o importadores de equipos de ordeño o de algunos pocos técnicos de la actividad privada, hicieron que se empiece a pensar en mejorar la oferta de calidad tecnológica de los equipos de ordeño. Así como la aparición de los primeros servicios de control de equipos de ordeño, asesoramiento para la adquisición y uso de los mismos, nos llevaron a un crecimiento sostenido del diseño, armado, regulación y funcionamiento de los mismos, no olvidándonos que por aquella época se comenzó a “aplicar” la Norma ISO tanto para el diseño, armado y regulación de las ordeñadoras, así como para el control de las mismas.

En la década del ’80 se produce una “explosión tecnológica” con la aplicación de la “normalización de los equipos de ordeño”, de parte de los fabricantes e importadores, la venida al país de técnicos de los países más avanzados en producción láctea para capacitar a los técnicos de empresas de ordeñadoras y de actividad privada, la capacitación de los técnicos en control de equipos de ordeño con el uso de Normas ISO en el chequeo de los equipos de ordeño. Esto hizo que tengamos una tecnología de ordeño muy parecida a la utilizada en los países más desarrollados en lechería, adaptados a nuestra realidad. Estos equipos con rediseños (mínimos en algunos casos), permiten adaptarse al paulatino y sostenido crecimiento del tamaño de los rodeos y fundamentalmente a l crecimiento de las producciones individuales.

Hoy y en el futuro, con la aparición de” la electrónica en la sala de ordeño” , nos permite hacer dos análisis de la situación del equipamiento para el ordeño de vacas lecheras: una de ellas es que el equipamiento básico para el ordeño se deberá perfeccionar y adecuar, de acuerdo a los requerimientos de producciones individuales y crecimientos del tamaño de rodeos; la otra es la electrónica, que nos ayudará fundamentalmente a “humanizar la tarea de ordeño y disminuir la cantidad de operarios para dicha tarea” con el uso de retiradores automáticos de pezoneras, identificación de vacas, medición de producción, control general del rodeo lechero, detección anticipada de problemas sanitarios, etc.

Siendo nuestro país tan extenso y con realidades distintas en las cuencas lecheras existentes o por desarrollar, tendremos instalaciones con pocos animales y en otro extremo con grandes rodeos. Esto nos planteará seguir trabajando fuertemente en la tecnología para cosechar la producción de leche tanto para pequeñas instalaciones como para las grandes instalaciones, y para éstas será necesario desarrollar y perfeccionar el uso de la electrónica y la computación, no dejando de lado la “robótica”, tecnología que se ve “lejana” ,pero seguramente en un país estable, con una lechería ordenada y en crecimiento, vendrá a cubrir un “bache” a la falta de personal en aquellas explotaciones lecheras familiares y de baja escala.


Tec. Agr. Dante Grangetto

2) Situación y perspectiva de los equipos de frío en Argentina.
El equipo de frío en las explotaciones tamberas argentinas era “un elemento extraño” y se encontraba solamente en algunas pocas explotaciones “vaya a saber por qué ?”.En aquellos tiempos (antes de la década del ’90), no había estímulos (es decir, pago por leche enfriada o por calidad de leche), faltaba la energía eléctrica en la mayoría de los tambos, y no había exigencias en calidad de leche, donde la conservación de la misma post-ordeño tuviera un protagonismo especial.
En aquella década en algunas empresas lácteas, pioneras en este tema, se empezó a exigir y pagar la producción de acuerdo a la calidad, tanto bacteriológica como composicional. Ante esta situación se comienza a impulsar la instalación de equipos de frío, produciéndose en cierta manera “una explosión en la demanda de estos”. La industria nacional aún no se encontraba preparada para satisfacer esta demanda; aparecen entonces distintos fabricantes (algunos de ellos usando materiales no tradicionales en esta industria) e importadores (algunos sin suficiente soporte técnico o de servicios), generando esto una gran diversidad de equipos instalados, cumpliendo la función requerida (enfriar y conservar la leche producida), pero algunos de ellos enfrentando variados problemas.
Esto debe servir de ejemplo para el futuro: también deberemos NORMALIZAR la fabricación, diseño, armado, colocación y controles de estos equipos, de manera que el productor tambero tenga equipo para enfriamiento lo más confiable posible.
Hoy y en el futuro que se debe esperar o pensar?
Tenemos claro que toda la producción de leche o lechería de futuro, en forma ordenada, debe producir leche de la mayor calidad posible, tanto composicional como bacteriológica. Un elemento imprescindible es y será el enfriamiento de este producto para conservar la calidad obtenida a través de un óptimo ordeño, por consecuencia deberemos pensar en equipos de mayor capacidad, mayor rendimiento de las unidades frigoríficas (lts./hora/enfriados), automatización de sistemas de lavado y uso de elementos de enfriamiento (gas) que no atenten contra el medio ambiente.



Tec. Agr. Dante Grangetto


3) Situación y perspectiva de los chequeos de máquinas de ordeñar.

CHEQUEO EQUIPOS DE ORDEÑO .
El CHEQUEO DE EQUIPOS DE ORDEÑO es una práctica difundida con el objetivo de conocer el estado de funcionamiento del equipo de ordeño, y determinar de antemano si puede o no traer problemas, y en este caso de que tipo ,para la cosecha de la producción de leche, tanto en cantidad como en calidad de la misma.
Desde hace varios años (30 apròx.) por iniciativas privadas o estatales (Estaciones Experimentales del INTA), se intentó normalizar o chequear los equipos de ordeño. En esos primeros años los chequeos se realizaban basándose en los rendimientos o regulaciones indicadas por los fabricantes de los equipamientos, induciendo esto en la mayoría de los casos a errores de diseño, armado, instalación y regulación; no obstante este modo de “chequeo” fue “el puntapié inicial” para el desarrollo del chequeo de equipos de ordeño en la Argentina.
Con el “descubrimiento” de las Normas ISO y su posterior utilización, aún de manera parcial, se produce un importante avance en la fabricación, diseño, instalación y regulación de los equipos de ordeño. El chequeo de los mismos, por técnicos “no relacionados con la parte comercial”, adquiere el carácter de auditoría técnica y de orientación y capacitación hacia el personal encargado de su manejo (ordeñadores).
En aquellos primeros años ingresan a nuestro país los primeros equipos para chequeo, hoy los mismos se verían como “rudimentarios”, no obstante sirvieron y aún servirían para hacer efectivos y concienzudos chequeos. Igualmente el crecimiento en cantidad de unidades de ordeño y tecnología de los equipos instalados hizo y hace necesario actualizarse tecnológicamente con los instrumentos para mediciones, incluyéndose la computación como herramienta de medición y almacenamiento de datos.
Así como se creció en la tecnología para ordeñar nuestras vacas y en los aparatos para mediciones, entiendo no se creció igualmente en la capacitación de los técnicos relacionados con el chequeo de ordeñadoras, tanto para los relacionados con las empresas fabricantes o importadoras de ordeñadoras (básicamente técnicos instaladores o a cargo de servicios mecánicos), técnicos de empresas lácteas (equipos de extensión) o técnicos de la actividad privada. Solo esfuerzos individuales y en muchos casos privados, hicieron que haya cierto crecimiento en la calidad del servicio y sostenimiento del mismo. Esto y sumado a ello la falta de concientización de parte de todos los actores de la cadena productiva de leche (productores, técnicos, fabricantes, instaladores), hizo que no se creciera en la cantidad de equipos chequeados y la masificación a todo el país productivo de leche.


La situación actual nos indica que estamos ante un horizonte y futuro promisorio, ya que se está trabajando en un “frente común” (fabricantes, importadores, institutos oficiales y privados, técnicos) para la sanción, a través del consenso, y con la participación del IRAM, de las Normas para diseño, armado, instalación, regulación y control de equipos de ordeño. Esta herramienta permitirá trabajar en un “único frente” que será el de diseñar un “Proyecto Nacional de Servicio de Control de Equipos de Ordeño”.
Este “Proyecto Nacional de Control de Equipos de Ordeño” debería contemplar los siguientes aspectos o puntos:
· Capacitación de los técnicos “Chequeadores” de equipos de ordeño, con título habilitante para ofrecer y efectuar este servicio técnico.
· Organizar un Centro de Capacitación y Actualización permanente de técnicos “chequeadores” o relacionados con la producción láctea.
· Centro de control y habilitación de equipos para chequeo de ordeñadoras.
· Diseño de planilla de chequeo o informe técnico post-chequeo con centro de recepción de planillas para tener una base de datos nacional del estado de equipos de ordeño.
· Promover y Organizar “centros” o “entidades” de control de equipos de ordeño, tratando de “nacionalizar” está técnica.

En este proyecto deberían participar todos aquellos “actores” relacionados con la producción de leche:
· Estado Nacional a través de sus organismos técnicos (INTA, IRAM, Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, etc.).
· Estados Provinciales con producción láctea a través de sus Ministerios o Secretarias de Agricultura y Ganadería.
· Organismos privados interesados en la calidad de leche (Ej. APROCAL).
· Fabricantes e importadores de equipos de ordeño.
· Técnicos relacionados con la producción láctea (Ing. Agrónomos, Médicos Veterinarios).
· Técnicos especializados en chequeo de equipos de ordeño, si bien aún no existe el título habilitante.

CONCLUSIÒN:
Con la experiencia recogida en estos aproximadamente 30 años de trabajo en el chequeo de los equipos de ordeño, más la futura implementación de las Normas IRAM para diseño, armado, instalación, regulación y control de equipos de ordeño, estamos en el momento propicio para desarrollar masivamente y a nivel nacional la técnica del Chequeo o Control de los Equipos de Ordeño. Sólo es decisión de las partes actuantes llevar adelante este proyecto, con la única idea de favorecer la producción de leche a través de una mayor cantidad y calidad de leche.

Tec. Agr. Dante Grangetto